Cirugía estética, Medicina Estética
January 02, 2016 | 3 minute read
Hoy en día la medicina estética ha avanzado tanto en poco tiempo, que ya no es necesario someterse a una complicada operación quirúrgica para mejorar nuestro aspecto.
La tecnología y la medicina se han dado la mano para crear revolucionarios tratamientos y sofisticada aparatología que permiten a las personas que así lo desean mantener un aspecto joven y saludable por más tiempo.
Tanto para estética corporal como para la facial, las posibilidades son amplísimas y sobre todo, con excelentes e inmediatos resultados. Según qué tratamientos, en un solo día podemos apreciar los efectos en nuestra imagen y todo ello con técnicas indoloras y sin necesidad de pasar por el quirófano.
Una de las más requeridas por todos los pacientes es el tratamiento con toxina botulínica o “Botox” como solición para prevenir las consecuencias de las líneas de expresión y mejorar el aspecto facial, reduciendo las arrugas del rostro.
Se administra por vía subcutánea, inyectando cantidades minúsculas con una aguja muy fina en los músculos para relajarlos y difuminar las arrugas. Bloquea la conducción nerviosa reduciendo la actividad de los músculos y glándulas sudoríparas. No requiere anestesia ni someterse previamente a pruebas de alergia. Los resultados comienzan a apreciarse en su totalidad a los tres días de la aplicación y sus efectos se prolongan entre 4 y 6 meses.
Suele aplicarse en zonas donde el rostro acusa más la hiperactividad muscular, es decir, donde más se marcan las líneas de expresión como la frente, entrecejo, patas de gallo y comisura de la boca.
Correctamente administrado resulta idóneo como preventivo de la aparición de arrugas y para producir un efecto “lifting” en cejas, punta de la nariz, línea mandibular o comisura de la boca.
Además de para el tratamiento estético en el rostro, da buenos resultados en tratamiento de algunas enfermedades oftalmológicas, exceso de sudoración e incluso tratamientos neurológicos.
En la Clínica Gómez Bravo, el Dr. Francisco Gómez Bravo ha ideado nueva técnica quirúrgica, BOTOX PERMANENTE, que imita los resultados obtenidos tras la aplicación de la Toxina Botulínica en el tercio superior de la cara, pero con un “efecto permanente“. S
e realiza con anestesia local y acaba definitivamente con las arrugas de la frente y el entrecejo mediante una mínima incisión el párpado superior corrigiendo de forma permanente los pliegues del entrecejo, y de las arrugas horizontales de la frente. También se evita la aparición de nuevas líneas de expresión resultado de la mímica facial.
La primera consulta en la Clínica Gómez Bravo es gratuita y en ella se informa al paciente sobre la totalidad de los detalles del tratamiento y se aconseja lo más adecuado para cada caso.