Cirugía estética, Cirugía Plástica Estética
July 18, 2016 | 4 minute read
En la Clínica del Doctor Gómez Bravo buscamos siempre la satisfacción de nuestros pacientes en todas y cada una de nuestras intervenciones de cirugía plástica estética, sin cirugía y plástica reconstructiva, que son nuestras especialidades médicas. Desde nuestro centro, respetamos siempre las funciones y la naturalidad de la zona, que hemos tratado previamente en la operación. Pero, a veces, puede ocurrir que los pacientes no están conformes con el trabajo realizado y es necesario acudir a las cirugías estéticas secundarias. En el siguiente artículo del blog de la Clínica Gómez Bravo tratamos el tema en profundidad respondiendo a las siguientes cuestiones: ¿qué son y para qué sirven?
Como su propio nombre indica, las cirugías estéticas secundarias, no son más que una segunda intervención por parte de los profesionales del centro, para cambiar los primeros resultados y que el cliente esté de acuerdo con su nueva imagen física. Pero, ¿ante qué operaciones son las que son necesarias hacer una segunda actuación médica? En la Clínica Gómez Bravo afirmamos que las cirugías estéticas segundarias más frecuentes se presentan en los siguientes procedimientos: mamoplastia secundaria, rinoplastia secundaria, liftings segundarios, blefaroplastia secundaria y por último, abdominoplastia secundaria.
Apoyo psicológico al paciente antes de las cirugías estéticas secundarias
La forma de actuar del doctor Gómez Bravo en estos casos, es utilizando siempre un trato humano, en el que el apoyo psicológico al paciente es fundamental. Queremos tranquilizarles en todo momento, buscando la mejor solución para el problema que se presenta. En ciertas ocasiones, se producen errores debido a las operaciones que han sido llevadas a cabo empleando las técnicas tradiciones obteniendo resultados artificiales. Desde nuestro centro, queremos proporcionar a los pacientes, las técnicas a través de las cuales se obtienen rendimientos buscando la naturalidad y el menor riesgo posible en todo momento.
De todas las técnicas de cirugías estéticas segundarias que hemos mencionado anteriormente, a continuación, procedemos a explicar más detalladamente la intervención de mamoplastia segundaria. La cirugía secundaria de mamas es una intervención complicada y en la que se necesita la experiencia y la formación de grandes profesionales como el doctor Gómez Bravo. Las mujeres son muy exigentes en este aspecto, y no siempre están conformes con los primeros resultados. Por este motivo, recurrimos nuevamente a las cirugías estéticas segundarias. ¿Qué hacemos en esas cirugías estéticas a las que nos estamos refiriendo? Tratamos por ejemplo la sinmastia o también denominada como los implantes unidos.
Dentro de las cirugías estéticas secundarias como la mamoplastia, puede suceder que se pierda lo que denominamos como surco intermamario. Para que lo comprendamos mejor, estamos hablando de la separación existente entre las dos glándulas mamarias. En esta irregularidad estética, nos encontramos con la siguiente situación que debemos resolver. Por un lado, el alejamiento de las areolas y pezones hacia la parte exterior. Y por otro lado, la unión de los dos pecho en uno. Estas anomalías suponen una serie de problemas psicológicos que afectan a las mujeres directamente. No están conformes con su aspecto y para ellas esto supone un gran sufrimiento.
Modificación de la sinmastia con cirugías estéticas secundarias
¿Por qué se produce la sinmastia o los implantes unidos y es necesaria una corrección a base de cirugías estéticas secundarias? Hay varios motivos. O bien un defecto congénito o lo que es más habitual, debido a una cirugía mamaria para colocar un implante que no ha obtenido los resultados deseados. Otra pregunta muy importante a resolver en el tema que nos ocupa, las cirugías secundarias mamarias es: ¿qué mujeres son más propensas a sufrir sinmastia? Aquellas cuya estructura corporal está basada en la delgadez y se caracterizan además, por disponer de un esternón hundido.
La corrección de la sinmastia o los implantes unidos si se trata de algo congénito trabajamos quitando la membrana que funciona como unión de las mamas. Y en el segundo caso, se resuelve volviendo a operar. Cuando las prótesis no están colocadas detrás del músculo, procedemos a su colocación correcta.