Cirugía estética, Plástica Estética
May 23, 2016 | 4 minute read
La reconstrucción de mama es un procedimiento muy empleado en la actualidad por las mujeres, que tras realizar una mastectomía parcial o total, quieren recuperar la forma de sus senos nuevamente. Pero, ¿por qué motivo quieren someterse a esta intervención? Pues es muy sencillo. Hay varios factores: estéticos y psicológicos. Las afectadas quieren lucir un escote igual de bonito del que tenían para el próximo verano y además, quieren estar más felices consigo mismas. En la Clínica Gómez Bravo somos especialistas en cirugía plástica estética.
El doctor Gómez Bravo les atenderá según sus peticiones, y volverán a lucir el aspecto deseado. Nuestra filosofía es conseguir la satisfacción plena del cliente. Para ello, estamos formándonos constantemente en los últimos avances tecnológicos sobre técnicas quirúrgicas que permitan las mejores soluciones adaptadas a sus necesidades.
La reconstrucción de mama deja unas cicatrices que se pueden apreciar en la etapa inicial cuando la mujer está desnuda, pero que con el tiempo desaparecen. Gracias a la reconstrucción de senos, además de mejorar la imagen corporal de la paciente en cuestión, también funciona muy positivamente en su estado anímico. Su autoestima se ve reforzada finalmente al ver en el espejo, lo que querían ver desde el principio. En una palabra, normalidad.
Reconstrucción autóloga de mama utilizando otros tejidos
En la Clínica Gómez Bravo realizamos la siguiente reconstrucción de mama para nuestros pacientes. Podemos utilizar expansores o implantes, o el propio tejido de la paciente. Es decir, llevar a cabo una reconstrucción autóloga. Este tipo de intervención se basa en los colgajos de tejido de las zonas donde hay más grasa localizada como son: el abdomen, la espalda, los muslos y los glúteos. Hay que tener en cuenta que estas operaciones dejan dos cicatrices. Por un lado, la zona de donde extraemos el tejido necesario. Y por otro lado, la zona del seno que va a ser reconstruido por el Doctor Gómez Bravo.
En la reconstrucción de mama autóloga la paciente puede experimentar una serie de diferencias en el tamaño de los senos al final del trabajo. Esto se produce por motivos de salud. Imaginemos que la paciente que vamos a llevar a cabo la reconstrucción de mama fuma, pues este aspecto no nos beneficia en la intervención, ya que se necesitan vasos sanguíneos sanos para la reconstrucción. Cuando los cirujanos se deciden por practicar los colgajos de tejidos, saben que es un procedimiento más delicado, que requiere una intervención quirúrgica mayor y una recuperación más larga. Pese a ello, los resultados son positivos a largo plazo. Los senos lucen un aspecto más natural y funcionan igual que el resto del cuerpo. Con esto nos estamos refiriendo, a que si la paciente engorda o adelgaza, los senos también se ven implicados en este proceso.
Colgajos abdominales para la reconstrucción mamaria profesional
Otra técnica de microcirugía reconstructiva que empleamos en la Clínica Gómez Bravo está basada en traspasar la grasa desde el abdomen hasta los senos. De esta forma, moldeamos los tejidos hasta darle la forma de mama y obtenemos los resultados deseados. No debemos preocuparnos en este caso por las cicatrices, ya que permanecen escondidas por encima del pubis y las ingles. Los colgajos abdominales de los que estamos hablando usan tejidos y músculos de la zona abdominal. Lo que hacen los profesionales de la cirugía es traspasar la piel, la grasa, los vasos sanguíneos y un músculo abdominal hacia el pecho. Debemos tener muy en cuenta que esta intervención no se puede practicar en mujeres que hayan realizado cirugías abdominales previas.
Las ventajas de las cirugías microquirúrgicas actuales empleadas en la Clínica Gómez Bravo a base de los tejidos propios son muy positivas. Gracias a ellas, la reconstrucción mamaria se hace finalmente por dos vías: con prótesis o la propia grasa de la paciente.