September 08, 2023 | 6 minute read
Cuando estás descontento con el aspecto de tu nariz, esto afecta a cómo te sientes con respecto a toda tu cara. La insatisfacción que te genera la forma y el tamaño de tu nariz puede hacerte sentir cohibido y disminuir tu autoestima.
En la Clínica Gómez Bravo, entendemos la importancia de que te sientas seguro de ti mismo y a gusto con tu apariencia, por eso ofrecemos entre nuestros procedimientos la cirugía de rinoplastia.
Si estás considerando someterte a una cirugía de rinoplastia, es posible que te preguntes qué esperar durante tu proceso de recuperación. A continuación, exploramos algunos consejos del Dr. Bravo para una recuperación adecuada y completa.
¿Qué Sucede Durante la Recuperación de Mi Rinoplastia?
El Dr. Bravo realiza rinoplastias para mejorar el aspecto de tu nariz, que pueda ser inadecuado debido a causas congénitas o a una lesión o traumatismo previo. También realiza rinoseptoplastias, resolviendo problemas tanto estéticos como funcionales (desviación de tabique).
Una vez que tu cirugía haya finalizado, la recuperación inicial generalmente lleva alrededor de dos semanas. Puedes esperar hinchazón, pequeños hematomas, molestias o un ligero dolor en tu cara inmediatamente después de la cirugía. El Dr. Bravo te propondrá opciones para el manejo del dolor postoperatorio.
A diferencia de muchos cirujanos, el Dr. Bravo no utiliza taponamientos nasales después de la cirugía. En su lugar, o bien coloca dos pequeños drenajes y férulas intranasales dentro de tu nariz, o bien evita cualquier tratamiento intranasal. Este método te permitirá respirar más fácilmente sin la incomoda obstrucción nasal que produce el uso de taponamientos.
Externamente, colocará un esparadrapo de color marrón sobre tu nariz y una férula termoplástica si fuese necesario.
El Dr. Bravo retira los drenajes y férulas intranasales dos días después de la cirugía en los casos que los hubiesen requerido y el esparadrapo y la férula externa después de siete a 10 días.
Qué Debes y No Debes Hacer Durante la Recuperación de tu Rinoplastia
DEBES: Manter la cabeza elevada.
Dormir en una posición elevada después de la cirugía de rinoplastia es esencial para la curación. Dormir de lado puede causar hinchazón adicional o hematomas, e incluso desviar tu nariz recién operada. Además, mantener la cabeza elevada reduce la posibilidad de congestión nasal, ya que no podrás sonarte la nariz durante un tiempo después de la cirugía.
DEBES: Usar compresas heladas para reducir la hinchazón.
Una compresa helada o un paño bien frío pueden ayudar a reducir la inflamación, pero recuerda no poner hielo directamente en la piel de los párpados o la cara. En su lugar, aplica compresas heladas suavemente sobre tus párpados y cara durante el postoperatorio inmediato.
DEBES: Mantener el esparadrapo y la férula secas.
Aunque puedes ducharte después de una rinoplastia, es fundamental mantener la férula seca. Si la férula se moja, puede aflojarse y caerse antes de que tu nariz esté curada. Limpiar cuidadosamente tu cara está bien, siempre que mantengas la humedad alejada de la férula y el esparadrapo.
DEBES: Realizar paseos cortos y lentos.
Mientras que no es aconsejable la realización de actividad física intensa durante al menos tres o cuatro semanas después de la cirugía, el Dr. Bravo recomienda que sus pacientes de rinoplastia den paseos lentos y cortos a diario. El movimiento suave promueve la circulación sanguínea y fomenta la recuperación.
DEBES: Realizar masajes sobre tu nariz.
Mientras que la aplicación de presión localizada y no controlada sobre la piel de la nariz, como lo es con la utilización de gafas, debe evitarse inicialmente, un masaje suave pero firme en los lados de tu nariz y sobre el dorso y la zona del supratip podrán acelerar enormemente tu recuperación. El Dr. Bravo te enseñará los ejercicios de masajes que deberás realizar una vez retirado el esparadrapo y la férula externa nasal.
NO DEBES: Reanudar el ejercicio o las actividades intensas demasiado pronto.
Si bien el movimiento lento y moderado ayuda a la recuperación tras una rinoplastia, el ejercicio intenso puede retrasar el proceso. El Dr. Bravo te indicará cuándo puedes volver a realizar ejercicio físico más vigoroso, pero hasta entonces, evita levantar objetos pesados, bajar la cabeza o golpes sobre las delicadas estructuras de tu nariz.
NO DEBES: Usar gafas.
Como se mencionó anteriormente, aplicar compresas heladas o frío en tu cara está bien, pero evita una presión localizada y no controlada sobre la piel de tu nariz recién corregida. Esto incluye el uso de gafas y gafas de sol. Aunque tus gafas pueden parecer ligeras, incluso una pequeña cantidad de presión localizada y no controlada puede producir adherencias cutáneas que enlentezcan tu recuperación.
NO DEBES: Sonarte la nariz.
Después de la cirugía de rinoplastia, podrás sufrir congestión nasal debido a la hinchazón postoperatoria de la mucosa de tu nariz. NO debes sonarte la nariz. En su lugar, usa un spray nasal salino para humedecer suavemente tus fosas nasales. En la mayoría de los casos, podrás sonarte la nariz después de unas seis semanas.
Inevitablemente tendrás que estornudar en algún momento durante tu recuperación. Cuando esto suceda, trata de estornudar por la boca para evitar dañar las delicadas vías nasales.
NO DEBES: Tomar medicamentos antiinflamatorios no esteroideos.
Aunque es posible que desees ayudar a reducir la hinchazón más rápidamente después de la cirugía de rinoplastia, no debes tomar medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINES). Debes evitar cualquier medicamento que contenga ibuprofeno o naproxeno, ya que diluyen la sangre y pueden aumentar el riesgo de sangrado nasal.
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