Cirugía estética, Medicina Estética
March 21, 2016 | 4 minute read
Mejorar el aspecto de la zona nasal es posible gracias a estas dos intervenciones como la rinoplastia y la rinomodelación. En la Clínica del Doctor Gómez Bravo, tenemos un apartado dedicado exclusivamente a la cirugía plástica estética, en la que tratamos estas intervenciones siempre y cuando los pacientes así lo requieran. En el siguiente artículo del blog, vamos a explicar las diferencias existentes entre ambas operaciones, así como la recuperación de las mismas. Comenzamos con la rinoplastia.
¿Todos nos sentimos satisfechos con nuestra nariz? Si la respuesta es no, debes hacer una breve visita a la Clínica del Doctor Gómez Bravo, para pedir asesoramiento profesional en la materia. Gracias a la intervención de la rinoplastia, cambiar a estructura de la nariz es posible. Sin embargo, ¿existe la nariz perfecta? ¿Hay un canon de belleza establecido al respecto? La verdad es que no es así. Nosotros lo que hacemos es cambiar su tamaño, bien sea, más grande o pequeña. También levantarla o estrecharla y cambiar el ángulo entre la nariz y el labio superior.
La operación estética de rinoplastia se lleva a cabo con anestesia local o general. Otra de las preguntas que suelen hacer nuestros clientes, es la edad a partir de la cual podemos hacer cambios en la nariz. A partir de los 16 años está indicado, ya que ya está perfectamente formada. Es importante mencionar que esta intervención no solamente se realiza como mejora estética, sino que también se lleva a cabo para modificar los problemas congénitos, traumatismos o dificultades respiratorias.
Explicación de la intervención de rinoplastia
En la Clínica del Doctor Gómez Bravo la operación de rinoplastia se lleva a cabo realizando incisiones dentro de la nariz, evitando que quede ningún tipo de cicatriz. Si el paciente nos ha pedido expresamente una remodelación mayor de la zona nasal, la intervención cambia ligeramente. Es necesario realizar una rinoplastia abierta. En este caso, nos quedará una pequeña cicatriz en la zona situada debajo de la nariz. Después, viene la parte del postoperatorio o recuperación. Al paciente se le coloca una férula de silicona en el interior y otra de escayola en la parte exterior, que tiene que llevar puesta una semana. Las molestias que puede sufrir son inflamaciones en la piel nasal y alrededor de los ojos. Estos inconvenientes desaparecen en las dos siguientes semanas.
Rinomodelación, técnica no invasiva sin cirugía
Otra de las alternativas para los pacientes que quieren modificar la zona nasal es por medio de la rinomodelación. A diferencia de la rinoplastia, se trata de una técnica no invasiva, en la cual no es necesario emplear la cirugía. Lo que hacen los doctores es inyectar un relleno especial en la nariz, para cambiar la forma de la misma. Se hace con anestesia local y lo que se introducen son materiales biocompatibles. Para evitar riesgos innecesarios durante la intervención, es necesario hacer un estudio previo del cliente, para ver cuál es la técnica que más beneficios le puede otorgar, la rinomodelación o la rinoplastia clásica. La preparación se hace con un reportaje fotográfico. Así veremos de primera mano la imagen exacta de la nariz a tratar.
Gracias a la rinomodelación se pueden cambiar los diferentes ángulos nasales: frontal, labial y del dorso. ¿Quieres que no se vean los defectos que tienes en la nariz de forma rápida y sin cirugía? La rinomedelación es la mejor solución. Además, gracias a esta intervención, también es posible modificar zonas como el mentón u otras áreas afectadas del rostro. La operación queda resuelta en treinta minutos. Luego, debemos acudir nuevamente a la Clínica del Doctor Gómez Bravo para las futuras revisiones.